Los estantes son opciones duraderas y resistentes para cualquier tipo de almacenamiento sin embargo necesitan de cuidados específicos para poder mantenerlos en las mejores condiciones posibles por el mayor tiempo posible. Ya sea que su uso sea en el hogar, en una oficina conocer estos consejos sobre como cuidar tu estantería te ayudarán a alargar el tiempo de vida de tus estantes de manera eficiente.
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- Cuida el peso que pones en los estantes-
Cada tipo de estante tiene un límite de peso específico que puede soportar, exceder ese límite de peso puede causar deformaciones, dañar la estructura o causar accidentes, para alargar la vida útil de tu estante trata de no sobrecargarlos y siempre respetar el máximo que viene como sugerencia.
Revisa las instrucciones y la sugerencia de peso antes de cargarlos y distribuye ese peso uniformemente. Si los artículos que vas a almacenar son artículos pesados, recuerda ponerlos en la parte inferior ya que soportan mejor la carga.
- Cuida el peso que pones en los estantes-
- Limpieza regular: Elimina el polvo y la suciedad-
El polvo, la suciedad y la humedad pueden afectar a la forma física del estante, la limpieza regular es esencial para mantenerlos en buen estado.
Limpia tus estantes por lo menos una vez al mes con un paño suave y húmedo para eliminar el polvo que se acumula en la superficie, evita productos abrasivos porque pueden dañarlo y si hay manchas más difíciles utiliza algún producto específico para acero o aluminio.
Si los estantes los están utilizando en la cocina o en el baño, revisalos después de cada uno para evitar que se acumule grasa o húmedad.
- Inspección de tornillos y conexiones-
Los estantes modulares y ensamblados, especialmente los de acero o aluminio, dependen de tornillos y conexiones para mantenerse firmes. Con el tiempo, estos pueden aflojarse debido al uso diario, lo que podría afectar la estabilidad de los estantes.
Realizar una inspección mensual del estado de tus estantes te ayudará a asegurarte que todos los tornillos y conexiones esten bien ajustadas.
También asegurar que los entrepaños no se deslicen o se caigan debido a un tornillo flojo, un pequeño ajuste y revisión pueden evitar grandes daños.
- Protege los estantes de la humedad-
La humedad es uno de los peores enemigos de los estantes de metal, ya que puede provocar corrosión y oxidación, especialmente si los estantes no están diseñados para estar expuestos a ambientes húmedos. Si tus estantes están en un área donde la humedad es un problema, como un sótano, un baño o una cocina, es fundamental protegerlos.
Para evitar húmedad puedes aplicar un protector antioxido en tus estantes y si es posible asegúrate que estén en un lugar donde haya ventilación y no se mojen fácilmente.
- Evita el uso de productos químicos fuertes-
El uso de productos químicos fuertes, como limpiadores abrasivos o soluciones con base en cloro, puede dañar la superficie de tus estantes, dejándolos con manchas o marcas permanentes. Para alargar la vida útil de tus estantes, es importante usar productos de limpieza suaves y adecuados para cada material.
Escoge limpiadores no abrasivos y naturales como por ejemplo vinagre diluido en agua o productos específicos para el material de tu estante y evita los productos que su presentación es en aerosol ya que pueden dejar residuos en los entrepaños.
Si los estantes los utilizas para tu oficina, limpialos con un trapo húmedo una vez a la semana para que mantengan su brillo y buena apariencia.
- Evita sobre cargarlos-
Ten cuidado de no forzar el material y siempre respetar el límite de peso de tu estante. Si vas a colocar elementos pesados, colócalos en la parte inferior ya que no va a deformar tu estante y es la parte que mejor sostiene el peso.
Acomoda tus herramientas u objetos de manera uniforme por todo el estante para no generar pesa solo de un lado y que comiencen a ladearse y se deformen.
- Uso de accesorios adicionales-
En caso de ser necesario podrías añadir soporte extra a tu estante. Estos elementos proporcionan un refuerzo extra, lo que ayuda a distribuir mejor el peso y mejorar la durabilidad de los estantes, especialmente si son de acero o aluminio.
Cuidar tus estantes de acero y aluminio es fundamental para garantizar que sigan funcionando de manera eficiente y duradera. Siguiendo estos consejos de mantenimiento puedes alargar la vida útil de tus estantes y evitar deformaciones o corrosiones por humedad, polvo o grasa.
Recuerda que además de preservar bien su estructura y darles un buen mantenimiento también cuidará su apariencia física por mucho más tiempo.