En este blog hablaremos sobre el almacenamiento inteligente. El concepto de almacenamiento inteligente hace referencia a una técnica de gestión de datos que se apoya en la inteligencia artificial (IA) para monitorear y responder de manera proactiva tanto a las condiciones del entorno local como de la nube. De esta manera, se busca asegurar que los recursos disponibles se encuentren en óptimas condiciones, estén disponibles cuando se necesiten y se utilicen de manera eficiente y rentable. En otras palabras, el almacenamiento inteligente utiliza herramientas de IA para tomar decisiones informadas y automatizar procesos que permitan una gestión más efectiva de los datos almacenados en diferentes dispositivos y plataformas.

¿Cómo funciona?

El almacenamiento inteligente se define como un sistema o servicio de almacenamiento de datos que utiliza tecnologías de inteligencia artificial para aprender continuamente y adaptarse al entorno híbrido en el que se desenvuelve. Este tipo de almacenamiento puede ser implementado de diversas formas, ya sea como hardware en un servidor local, como una aplicación virtual o como un servicio en la nube. 

El objetivo del almacenamiento inteligente es llevar los datos donde se necesiten de forma óptima y proactiva, optimizando su uso a lo largo de todo su ciclo de vida. Además, este tipo de almacenamiento ofrece características de seguridad avanzadas, como protección de datos y cifrado, con el fin de evitar posibles amenazas. Por último, el almacenamiento inteligente se vende a través de un modelo de pago por consumo, lo que significa que los usuarios solo pagan por los recursos que consumen, permitiendo un uso más eficiente y rentable.

El almacén que aprende de manera autónoma representa la cúspide de la inteligencia y eficiencia en el proceso de preparación de pedidos. Utilizando agentes de software, es posible detectar solicitudes de pedidos similares dentro del sistema y procesarlos de manera simultánea. Esta tecnología no solo reduce el tiempo y los desplazamientos necesarios para cumplir con los pedidos, sino que también ayuda a prevenir la congestión de solicitudes en las estaciones de preparación de pedidos. De esta forma, el almacén que aprende por sí mismo mejora el flujo de trabajo, reduce los tiempos de espera y mejora la calidad del servicio en general.

Cuando se trata de proyectos de inteligencia artificial (IA), es fundamental contar con una infraestructura de almacenamiento que ofrezca un rendimiento excepcional, escalabilidad y flexibilidad. Afortunadamente, los sistemas de almacenamiento actuales pueden ser diseñados a medida para satisfacer las necesidades específicas de los proyectos de IA. Un ejemplo de esto son algunas de las supercomputadoras más potentes del mundo, que han sido construidas para manejar grandes cargas de trabajo de IA.

En términos más específicos, es importante considerar las necesidades de cada etapa del ciclo de IA para la carga de trabajo esperada de su aplicación. Esto es especialmente importante para empresas que manejan grandes conjuntos de datos y necesitan entrenar durante largos períodos de tiempo.

Una vez finalizado el entrenamiento, los datos generalmente se eliminan de las plataformas de almacenamiento crítico para prepararlos para la siguiente carga de trabajo. La gestión manual de datos en este proceso puede resultar un desafío. Por lo tanto, es importante anticiparse y considerar cómo se ubican los datos en el almacenamiento y hacia dónde se moverán una vez finalizado el entrenamiento.

Encontrar una plataforma de almacenamiento que pueda mover los datos automáticamente por usted puede ayudar a lograr una gestión más eficiente y hábil del almacenamiento para proyectos de IA.

En ADF contamos con sistemas de almacenaje industriales, ya que están diseñados para tus productos que se puedan ensamblar y expandir fácilmente con módulos adicionales según lo dicten las necesidades de su negocio.

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